miércoles, 1 de enero de 2014

Decidí volver



Hace unos años, varios amigos teníamos la costumbre de reunirnos los 31 de diciembre en horas de la tarde, para tomarnos un par de tragos en un bar de la localidad antes de año nuevo. Una buena tradición, porque realmente pasábamos buenos momentos entre chistes y anécdotas.

El año pasado fue algo distinto, después de un año lleno de experiencias no tan satisfactorias, alguien nos dio un toque de realidad. Esos momentos que te cambian la vida, Ese día decidimos romper los círculos viciosos en que vivíamos, juramos que nunca íbamos a parar de mejorar y prometimos que en un año íbamos a volver a evaluarnos.

Este año no hubo reunión, se rompió la tradición. Todavía no sé si eso es bueno o malo. Lo cierto es que hoy día, todos somos mejores. Seguramente estamos en el mejor momento de nuestras vidas. Vaya que sí, aun jóvenes, con ganas de comernos el mundo y todos con excelentes parejas. En lo personal no sé si soy mejor persona, pero soy una mejor versión de lo que era, que de por sí ya era bueno.

Este año decidí dedicarme más tiempo a mí y mi familia, estaba demasiado obsesionado con muchas cosas en el ámbito profesional. Y extrañamente, acercándome a mi familia, este ha sido el año del resurgimiento de mi grupo de trabajo. Cuando comenzamos éramos los últimos en el negocio, todos los días pienso en cómo mejorar para no volver a ser los últimos, todos saben cuáles son nuestros objetivos y no vamos parar hasta lograrlos. En verdad estoy muy agradecido por todo el apoyo que recibí por parte de mis patrocinadores, colegas, colaboradores, amigos y familia durante este año. Los que se fueron siempre son bienvenidos de regresar.

La verdad iba a escribir sobre mi recorrido de la mañana de hoy, ya que ando en el mundo del running. La verdad práctico desde hace mucho, incluso desde que estuviera de moda pero mi carrera no me permite practicarlo a diario.

Lo importante es que hoy decidimos empezar el año corriendo, y así fue. Hoy la rutina nos indicaba que tenemos que trotar por más de 30 minutos o menos de 1 hora. Como era ritmo lento, pues tocaba apreciar el paisaje. Hoy decidí tomar la ruta hacía el casco viejo. Literal desde el Hotel Miramar hasta el Casco viejo solo vi a dos personas corriendo, el efecto de la rumba de año nuevo jajaja. 




El casco viejo es algo impresionante, mientras muchos dormían, tuve la oportunidad de apreciar lo bonita que en realidad es esta parte de la ciudad. Al no haber carros ni peatones, los callejones con calles de ladrillos eran muchísimo más hermosos, una delicia trotar entre ellos. No podía faltar los clásicos parranderos cancha larga, que ingieren alcohol en la calle y con música a todo volumen; hasta me ofrecieron una pinta. Llegué  hasta la plaza de Francia y decidí volver. La vida es sobre detalles, hoy decidí ver cada detalle, mientras aún quedaban algunos parranderos sobrevivientes, ya el ejército de "hormiguitas" estaba listo para limpiar lo que otros ensuciaron. Los guardias de seguridad bostezando, asumo que deseando que este turno pase rápido. No tengo duda que la nueva sección de la cinta costera va a ser algo muy bonito y obvio va a ser divertido de recorrer, lo malo es que este gobierno ejecuta muchas obras pero el sobrecosto es evidente, así no vale.

Como hoy era día de hacer todo distinto, pues no regrese por la cinta costera, tomamos la ruta de la avenida Balboa. Es increíble el contraste. Mientras que la cinta costera es una obra espectacular, limpia, con áreas verdes bien cuidadas; sin duda la empresa que se encarga de su mantenimiento recibe buenas evaluaciones. Mientras la cinta costera está en contacto con la bahía de Panamá, en el otro lado hay muchos terrenos baldíos con posibles focso de criaderos de dengue, ayer el ministro confirmo más de 1300 casos a nivel nacional. Esto es culpa de la falta de cultura de los panameños más que del gobierno, eso es así. Siguiendo con los contraste, el recorrido es de más o menos 4 kilómetros, a medida que te vas acercando al hotel Miramar, encuentras edificios imponentes, de más de 30 pisos de alto. En este tramo de 4 kilómetros, el 75% del mismo no tiene aceras delimitadas. No tiene sentido, la mayoría de las veces tuve que correr por la calle, ya que las aceras estabas todas "picadas" o los edificios ponían cadenas para delimitar su territorios. Vamos!

Al llegar al Parque Urraca decidí detenerme, el cronometro marcaba 45 minutos. Sinceramente todavía tenía fuerzas pero quise sentarme a disfrutar del parque de mi barrio. Todavía recuerdo cuando el inútil del “alcalde bailarín” quería transformarlo en una plaza de cemento, argumentando que así era más fácil hacer los estacionamientos subterráneos y que en los países de primer mundo las plazas son de cemento. Somos privilegiados por tener un parque lleno de árboles que nos dan sombra y nos permiten ocultarnos del sol, donde todavía hay áreas verdes para practicar deportes. Es un sitio de escape para muchos. Lo cierto es que mientras tomaba un aire me percato que un piedrero prende un porro, y siento un aroma peculiar. Decidí quedarme un momento, imaginar que estoy en Jamaica, escuchando buen regué y disfrutando de un buen ron. Para que molestarme, la vida es detalles, hay que apreciarlos. Hora de regresar.

Ya en mi casa, mientras termino de hidratarme, espero a que mis padres se levanten. Quiero ayudarlos a calentar comida de ayer, ayudar a cortar el pavo y leer el periódico mientras discuto de política con mi viejo. Tengo años que no lo hacía porque antes a estas horas todavía estaba de parranda. Decidí volver, decidí vivir. Dicen que los buenos nunca se van del todo por eso siempre saben cómo regresar a casa. Yo volví a casa. 

Disfruten su primer día del año, solo ocurre una vez. Saludos

@JulioEffio




1 comentario:

  1. Estuve en Panamá hace unas semanas, recibí el año nuevo por allá y (quitando los 32 grados C) fue una experiencia agradable. Pero gracias a tu crónica personal también recorrí la cinta costera y visité el casco viejo corriendo.
    Llegué a tu blog por un artículo que le hiciste a Cash Back, y ese lo saqué de Twitter. Saludos desde Venezuela!

    ResponderEliminar